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¿Qué es el glaucoma?

El glaucoma es una enfermedad que daña el nervio óptico del ojo. El nervio óptico se conecta a la retina (la capa de tejido sensible a la luz que recubre la parte posterior del ojo), y está formado por muchas fibras nerviosas, como un cable eléctrico que se compone de muchos cables. El nervio óptico envía señales desde la retina al cerebro, donde estas señales se interpretan como las imágenes que vemos.
En un ojo sano, un líquido claro llamado humor acuoso circula dentro de la parte frontal del ojo. Para mantener una presión constante y normal en el ojo, éste produce continuamente una pequeña cantidad de humor acuoso, mientras que una cantidad igual del líquido sale del ojo. Si usted tiene glaucoma, el humor acuoso no fluye hacia afuera del ojo correctamente. La presión del líquido que queda en el ojo aumenta y, con el tiempo, causa daños a las fibras del nervio óptico.

 

Tipos de glaucoma

Existen diferentes tipos de glaucoma, entre ellos:

  • Glaucoma primario de ángulo abierto.
  • Glaucoma primario de ángulo cerrado.
  • Glaucoma de tensión normal.
  • Glaucoma congénito.
  • Glaucoma juvenil.
  • Glaucoma pigmentario.
  • Glaucoma secundario.
  • Glaucoma neovascular.

¿Cuáles son los síntomas?

Al principio, el glaucoma de ángulo abierto no tiene síntomas. No causa dolor y la visión se mantiene normal.
Sin embargo, si el glaucoma no es atendido, las personas empiezan a notar que ya no ven como antes. Sin tratamiento, las personas con glaucoma pierden lentamente su visión lateral (periférica). Es como si estuvieran viendo a través de un túnel. Con el tiempo, la visión central (hacia al frente) también puede disminuir hasta que se pierde por completo. El glaucoma se puede desarrollar en un ojo o en ambos.

Tratamiento

El tratamiento anticipado puede ayudar a proteger la pérdida de la vista en los ojos. Los tratamientos suelen incluir gotas para los ojos y/o cirugía.